POR: KRISTINA HALMAI-GILLAN, LMFT
¿Tiene usted un niño o un joven en su vida al que ama? ¿Le preocupa la actual crisis de salud mental juvenil? A mí, sin duda, me preocupa.
Muchos de nosotros estamos comprometidos a ayudar a los jóvenes de nuestra vida a prosperar y, con el tiempo, llevar una vida plena. Pero seamos honestos, la cosa puede complicarse. Como dice el dicho, «no hay un manual para criar hijos», y es verdad.
No estoy aquí para proporcionar un manual, pero sí tomo algunas verdades bien establecidas del campo del Desarrollo Positivo de la Juventud (PYD, por sus siglas en inglés) y comparto algunos consejos (espero que sean fáciles) para ayudarlo a orientarse. Bueno, ¡quizás sea un poco manual!
Pensemos en los jóvenes como un todo
Procuremos fomentar el bienestar general de los jóvenes, no solo centrarnos en los logros académicos o en habilidades específicas. Es importante reconocer que los jóvenes son individuos únicos con distintas necesidades, entre ellas la necesidad de apoyo emocional, conexiones sociales y oportunidades de crecimiento.
Reconocer y desarrollar sus fortalezas
Reconozcamos y aprovechemos las fortalezas, los talentos y los intereses de los jóvenes. En lugar de centrarnos únicamente en sus debilidades o problemas, observemos en qué son buenos y cómo pueden seguir desarrollando esas fortalezas.
Fomentar relaciones positivas y sistemas de apoyo
Enfatizamos la importancia de las relaciones de apoyo con adultos, compañeros y comunidades que se preocupan por ellos. Estas conexiones ofrecen a los jóvenes un sentido de pertenencia, estímulo y orientación, que son esenciales para su desarrollo.
Promover valores y conductas positivas
Demostremos valores, actitudes y comportamientos positivos como la empatía, el respeto, la responsabilidad y el compromiso con la comunidad. Esto ayuda a los jóvenes a desarrollar un sentido de propósito e identidad alineados con sus valores.
Brindar oportunidades para el desarrollo de habilidades y la participación significativa
Brindemos a los jóvenes oportunidades para desarrollar habilidades importantes para la vida, como la comunicación eficaz, la resolución de problemas, el liderazgo y la resiliencia. Apoyar su participación en actividades significativas fomenta el crecimiento personal y les permite contribuir a sus comunidades.
Compartir el poder en la toma de decisiones
En lugar de esperar que se respeten las normas, alentemos a los jóvenes a que asuman un papel activo en la toma de decisiones. Esto fomenta la independencia, la capacidad de tomar decisiones y la autoeficacia, y les permite tomar decisiones positivas y, con el tiempo, hacerse cargo de sus vidas.
Seamos realistas: nuestros hijos se encuentran en un mundo complejo con expectativas elevadas. Lo mejor que podemos hacer para ayudar a compensar los riesgos a los que se enfrentan es practicar la prevención en lugar de la intervención. Al crear entornos de apoyo y fomentar relaciones positivas con ellos, podemos reducir la probabilidad de resultados negativos. Una vez más, no existe un manual y cometeremos errores. Comprometámonos todos a hacer todo lo posible para centrarnos en sus puntos fuertes, brindarles apoyo y orientación y crear oportunidades para su crecimiento. Se lo debemos a ellos.
ACERCA DEL AUTOR
Kristina es terapeuta matrimonial y familiar autorizada y se desempeña como consultora de innovación clínica para YMCA Youth & Family Services en San Diego. A Kristina le apasiona especialmente brindarles a los jóvenes de escasos recursos las oportunidades que merecen para que puedan identificar sus intereses, liberar su potencial y, en última instancia, contribuir al bien común. También apoya el desarrollo del personal y cree en una cultura laboral basada en las relaciones. Kristina ha trabajado como médica clínica durante más de 15 años en una variedad de entornos, incluidos el tratamiento residencial y el tratamiento por abuso de sustancias.
Acerca de los servicios de salud mental y conductual de la YMCA
En la YMCA, nos enorgullecemos de nuestro enfoque holístico de la salud mental y conductual. Con más de 50 años de experiencia, estamos profundamente comprometidos a abordar las necesidades de salud mental de nuestra comunidad, en particular entre los niños y los jóvenes. Nuestro enfoque se basa en prácticas basadas en evidencia, lo que garantiza que nuestras intervenciones sean efectivas y relevantes. Entendemos que la salud mental es diversa y personal, por lo que ofrecemos una amplia gama de programas especializados y apoyos terapéuticos diseñados para satisfacer las necesidades únicas de cada individuo y familia. Nuestros servicios integrales incluyen asesoramiento, apoyo para padres y cuidadores, iniciativas de bienestar en el lugar de trabajo y programas que promueven el desarrollo positivo de los jóvenes. A través de estas ofertas, nuestro objetivo es desarrollar factores de protección, reducir el estrés y promover el bienestar de todos. Obtenga más información en www.ymcasd.org/mentalhealth .
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